Este sentimiento está respaldado por el Estudio Barómetro, que muestra que pagar las facturas mensuales es una de las cinco principales preocupaciones financieras de los hispanoamericanos, pero no de otros grupos étnicos. Este nivel relativamente alto de preocupación entre los encuestados hispanos (46%) sugiere que muchos miembros de este grupo no son capaces de abordar las prioridades financieras que compiten entre sí.
Es comprensible… facturas, alquiler o hipoteca, pagos del coche, cuidado de niños, comida, gasolina. La lista continúa. Pero, ¿qué pasaría financieramente con tu familia si murieras? Si te vas, tus ingresos también desaparecerán, pero tus facturas y gastos seguirán siendo los mismos. Si el dinero es escaso, el seguro de vida soporta la carga financiera de tu familia cuando ya no estás allí para hacerlo.
Lo que Mónica les dice a sus clientes es: “Está bien vivir esto, pero ¿por qué no te pagas a ti mismo primero? Vive hoy, pero también vamos a crear una estrategia para que tú también puedas vivir mañana”.
Mónica dice que sus clientes a menudo malinterpretan el seguro de vida y lo ven como otros tipos de seguros en los que se hacen pagos “por si acaso”, pero no necesariamente se obtiene nada a cambio.
Ella se apresura a educar a los clientes sobre los diferentes tipos de seguros de vida. Si bien es posible que sus beneficiarios no reciban un beneficio por fallecimiento con un seguro temporal si usted fallece después de que haya pasado el plazo, con el seguro permanente tendrá protección de por vida siempre y cuando pague las primas. Esto significa que sus beneficiarios recibirán un pago cuando usted muera (según la capacidad de la aseguradora para pagar las reclamaciones), ya sea el próximo mes o dentro de 40 años.